Durante la último fin  de semana de diciembre, el municipio de Churumuco, en el sur de Michoacán, se llena de sabor y alegría con la Feria de la Mojarra, una celebración dedicada al pez que representa el sustento y la identidad de su gente. Realizada a orillas del río Balsas, esta festividad nació para honrar la tradición pesquera local y se ha convertido en un punto de encuentro donde cultura, gastronomía y comunidad se entrelazan.

Durante el evento, los visitantes disfrutan de una amplia variedad de platillos elaborados con mojarra —frita, al mojo de ajo, a la diabla— además de espectáculos musicales, danzas tradicionales y actividades recreativas. La feria también promueve el turismo y la convivencia entre comunidades vecinas, todo en un ambiente festivo y familiar, impulsado por la hospitalidad de los churumuquenses.

Con más de una década de historia, la Feria de la Mojarra se ha consolidado como un referente gastronómico y cultural del sur michoacano. Es una celebración que conecta la riqueza natural del río Balsas con la creatividad culinaria y la alegría de un pueblo que, cada diciembre, reafirma su orgullo y sus raíces.