¡La tradición se saborea en cada bocado!

Michoacán es tierra de historia, cultura y, sobre todo, de una gastronomía que enamora. Desde las cocinas purépechas hasta los mercados llenos de aromas y colores, cada platillo cuenta una historia que vale la pena saborear.

Michoacán no solo se conoce con la vista o el oído… ¡Se conoce con el paladar!

Te invitamos a descubrir los sabores más representativos de nuestra tierra:

🔸 Corundas
El aroma del maíz envuelto en hojas de milpa recién cocido es solo el inicio. Las corundas, suaves, calientitas y con ese toque artesanal, te llevan directo al corazón de las cocinas purépechas. Prueba una con crema, salsa y queso… y déjate envolver por su sabor ancestral.

🔸 Uchepos suaves y dulces
Tiernos, dulces y llenos de sabor, los uchepos son el apapacho perfecto para el alma. Acompañados de crema y queso, o como postre, su textura suave y su sabor a maíz fresco te harán cerrar los ojos con cada bocado. ¡Ven a descubrirlos!

🔸 Carnitas con el sazón de nuestros pueblos
Crujientes por fuera, jugosas por dentro: las carnitas michoacanas son una joya de nuestra gastronomía. Cocinadas lentamente en cobre y con recetas que se heredan con orgullo, son una experiencia que se come con las manos… y se disfruta con el alma.

🔸 Churipo 
Un plato lleno de identidad y tradición. El churipo es un caldo rojo, profundo en sabor, preparado con carne de res, verduras y chile pasilla, acompañado por corundas o tortillas recién salidas del comal. Es más que un platillo: es el calor de un hogar purépecha en tu mesa y plato central en la meseta.

🔸 Sopa tarasca
Con su base de jitomate, chile pasilla, tortillas fritas, crema y queso, la sopa tarasca es un abrazo caldoso a la tradición michoacana. Ligera pero sabrosa, simple pero elegante, es ideal para abrir el apetito y enamorarte a primera cucharada.

🔸 Mole
El mole en Michoacán no es solo un platillo: es una celebración. Hecho con chiles, especias, semillas y el toque único de cada cocinera, su sabor complejo y profundo te lleva por un viaje de contrastes y memorias. Atrévete a probarlo y entenderás por qué es sagrado.

🔸 Atole
Nada reconforta tanto como un buen atole michoacano. Ya sea de grano, de tamarindo o de canela, su espesor y calidez te abrazan en cada sorbo. Ideal para acompañar los antojos de la tarde o empezar el día con el pie derecho. ¡Pruébalo y siente la tradición!